San Lorenzo no es el mismo del comienzo del Torneo Apertura.
Entró en un bache.
No sólo de resultados, sino de formas.
De un equipo difícil pasó a uno con nulos méritos.
El empate 1-1 ante Lanús (Iker Muniain y Marcelino Moreno), en el Nuevo Gasómetro, le cayó mejor, pero pudo ganarlo, mereció perderlo y se quedó con un punto que puede valer oro en el conteo final.
Aun así, se fue reprobado: la gente empieza a cuestionar a Miguel Ángel Russo..